Consiste en la obtención, evaluación y organización de información sobre los puestos de trabajo de una organización, en sus diferentes niveles estructurales.
La meta es concentrarse en el análisis de cada puesto de trabajo y no de las personas que lo desempeñan en determinado momento.
Resarcir equitativamente a los empleados.
Ubicar a los empleados en los puestos adecuados.
Determinar niveles realistas de desempeño.
Crear planes para capacitación y desarrollo.
Identificar candidatos adecuados a las vacantes.
Planear las necesidades de capacitación de RR.HH.
Propiciar condiciones que mejoren el entorno laboral.
Conocer las necesidades reales de RR.HH. de una empresa.
Eliminar requisitos y demandas no indispensables.
Evaluar la manera en que los cambios en el entorno afecten el desempeño de los empleados.